BÉLGICA
IMPRESCINDIBLES
BRUSELAS
QUE VER Y HACER EN BRUSELAS
- Empezamos la visita por lo más famoso de Bruselas, la Grand Place, el corazón de Bruselas. Era la plaza del mercado y, aunque hace siglos los franceses la destrozaron prácticamente entera, hoy en día es una de las plazas más bonitas. Sacarte mil fotos en cada edificio de la Grand Place. Con el Ayuntamiento, la casa del Rey (dentro se exponen todos los trajes del famoso niño meón), y las chulísimas casas de gremios (panaderos, cerveceros, sastres…). También puedes hacer una visita guiada por el centro de Bruselas.
- Engordar varios kilos poniéndote morado a gofres y chocolates. Porque no te puedes ir de Bruselas sin probarlos. Seguro que no te será difícil caer en la tentación, ¡están por todos los rincones!
- Ver el edificio de la Bolsa por fuera. Está situado muy cerca de la Grand Place.
- Ver la Catedral de Bruselas, llamada Iglesia de San Miguel y Santa Gúdula. La entrada es gratuita, salvo entrar al “tesoro”, que cuesta 1 euro.
- Ver la las Galerías Saint-Hubert.
- Ver el Manneken Pis y darte cuenta de que es enano, mide poco más de 60 centímetros, y está entre rejas porque lo han querido mangar muchísimas veces. A veces está disfrazado y mola más. Ubicación del Manneken Pis: entre las calles L’Etuve y Chene. Aunque es enano y quizás te hayas llevado un poco de desilusión al verlo, si te entra la curiosidad puedes ir a ver a la novia del Manneken Pis: Jeanneke Pis. Está situada en un callejón en la calle Impasse de la Fidélité.
- Subir hasta la parte alta de la ciudad (si quieres hay un ascensor gratuito para ello) y visitar el Palacio de Justicia, que durante muchos años sustentó el título del edificio más grande del mundo. Es uno de los edificios más impresionantes de Bruselas. La entrada es gratuita y tiene una panorámica muy chula de la ciudad.
- Visitar la iglesia Notre Dame du Sablon, que exteriormente nos parece más bonita que la catedral de Bruselas. En esta iglesia se rodaron escenas de la miniserie “Los Pilares de la Tierra”.
- Ver el Palacio Real, antigua residencia de los Reyes de Bélgica. Ahora sólo se utiliza para realizar las labores institucionales. La entrada es gratuita, pero únicamente se puede visitar los meses de verano.
- Justo al lado del Palacio Real está el Parque de Bruselas, donde tendrás la mejor vista de Bruselas, sobre todo por la noche. Te recomendamos parar un rato largo tranquilamente en las escaleras del parque y disfrutar de las vistas.
- “Rue des Bouchers”, una de las calles con más encanto de la ciudad (y más turística también, prepara la cartera). Si te acercas por allí hay un montón de camareros intentando conseguir que entres en su restaurante
- Date una vuelta en el mítico bus turístico de Bruselas.
- Coger el metro y bajarte en la parada Heizel para ver el famoso Atomium, que se construyó para la Expo de 1958. Merece la pena aunque sea verlo sólo por fuera, porque el precio de la entrada al Atomium es algo caro: 11 euros. No puede faltar sacarte la típica foto graciosa intentando coger alguna bola del Atomium.
- Muy cerca del Atomium está también el Parque Mini Europe, que es una réplica en miniatura de edificios típicos de Europa.
- Si tienes tiempo también puedes ir a la zona del Parlamento Europeo, que por cierto suele ser una zona bastante económica para dormir. Y ya que estás por ahí acércate al Parque del Cincuentenario. Si vas desde el centro la parada de metro es Schuman o Mérode. En este mismo parque está el Palacio del Cincuentenario y su arco, que se parece un montón a la Puerta de Brandeburgo de Berlín.
Parlamento Europeo |
palacio del cincuentenario |
- También puedes ver la Basílica Sagrado Corazón, aunque está algo alejado del centro y queda bastante a desmano. La parada de metro es Simonis.
AMBERES
Desde allí se puede reservar una excursión a Amberes por
solo 29€ con guía en español y todo. https://www.civitatis.com/es/bruselas/excursion-amberes
BRUJAS
Te
recomendamos que pases mínimo una noche aquí. El poder disfrutar de las calles
y canales a la luz de la luna y al abrigo de la noche, cuando ya prácticamente
no quedan turistas, es una experiencia única que te aseguramos, no olvidarás.
A Brujas se suele ir buscando escenarios de cuento, y
escenarios de cuento es lo que se encuentra en este precioso lugar. Imposible
no adorar las casitas de un par de alturas que se miran en sus canales.
Chiquita pero matona y de incontestable fama mundial, Brujas es un lugar para
observar desde al menos tres perspectivas diferentes: la que da un crucero por
el canal, la panorámica que brinda la Torre
del Belfry y, cómo no, la que da su pasear.
GANTE
Parece que estás paseando a través de las páginas de un
cuento.
La vista del muelle de Graslei a cualquier hora del día
justifica en sí misma la parada en Gante, sin duda uno de los lugares más
bonitos de Bélgica. Pero la ciudad que vio nacer al emperador Carlos Ies mucho más que un enclave hermoso con una arquitectura capaz de enamorar al
más exigente de los visitantes.
Disfruta de los jardines o lagos helados de Citadel Park, participa
en la Adoración del Cordero Místico que los hermanos Hubert y
Jan van Eyck dejaron pastando en la Catedral de San Bavón,
y sube a la torre del Belfort
si quieres contemplar la ciudad desde un campanario de 90 metros de altura que
es Patrimonio Mundial de la Humanidad. Si cuando caiga el sol todavía quieres
más, pásate por Overpoortstraat y Sint-Pietersplein
(ambiente estudiante de lunes a jueves) o por Fridagmarkt y Korenmarkt(ideal fin de semana).
LOVAINA
Lovaina tiene un ayuntamiento espectacular, uno de los grandes
motivos por los que llegar hasta aquí no defrauda.
DINANT
Enclavada entre los macizos rocosos de Las Ardenas y la
orilla del río Mosa, es una escapada perfecta para disfrutar de un día
inolvidable.
La llamada hija del Mosa es una agradable localidad que baña
el río que la apoda, el corazón de la región de Namour y el sitio que vio nacer
a Adolphe Sax, el inventor del
saxofón. Es también uno de los enclaves más bonitos y conocidos de Valonia.
Cuélate en su Ciudadela tras subir los más de
400 peldaños que llevan hasta ella y sorpréndete ante el atípico bulbo que
corona la Colegiata de Notre Dame. Pero
los encantos de Dinant no se encuentran solo en su superficie. En sus entrañas
te espera la llamada Cueva de La Merveilleuse, considerada una
de las cavidades mejor habilitadas para la visita y más bonitas del país.
RÍO LESSE Y ALREDEDORES
¿Quién dice que en Bélgica no se pueden vivir aventuras? Si el cuerpo te
pide acción y naturaleza encuéntrala dentro y alrededor del río Lesse.
Atrévete a descender en kayak por los rápidos de este curso que baja salpicando
castillos. Una forma atípica de descubrir un país pequeño en extensión pero grande
en encantos, una zona perfecta para complementar con una visita a Dinant
y Namour.
SITIOS BONITOS - NO IMPRESCINDIBLES
CHATEU MIRANDA. CELLES, BÉLGICA
Dicen de él que es uno de los más célebres castillos encantados de Europa.
Está a poco más de 20 kilómetros de Dinant, por lo que venir hasta aquí y
atravesar su camino repleto de vegetación, es una experiencia única e
inolvidable.
ABBEY IN VILLERS-LA-VILLE
Con más de 900 años de historia, en Valonia encontramos una
antigua abadía cisterciense, bastante
conservada, que nos lleva a uno de los lugares más hermosos de Bélgica.
DAMME
A sólo 7 kilómetros de Brujas encontramos Damme, uno de los
pueblos más encantadores de Bélgica.
DURBUY
Bellas callecitas estrechas y empedradas bajo recogidas
casas que parecen sacadas de un cuento, nos darán la bienvenida a uno de los
lugares más turísticos del país.
ROCHE-EN-ARDENNE
A 70 kilómetros de Lieja encontramos Roche-en-Ardene, ciudad medieval,
donde podemos encontrar un increíble castillo feudal que se integra en el
conjunto de la ciudad, dándole un aire mucho más poético, si cabe.
OSTENDE
Pero si a ti lo que te apetece es pasear por la playa,
sentir en la cara la brisa del mar y comer marisco, entonces tú sitio es
Ostende. Los puestillos del paseo marítimo de este enclave costero de aire
British son el lugar perfecto para degustar los famosos mejillones belgas, y
también para divertirse viendo a las gaviotas pelear por los restos de comida
(o por la comida que cuelga en dichos puestos). Es
ideal para pasar una relajada jornada de sol y arena.
DIKSMUIDE
Aunque duras, las cicatrices pueden ser bonitas a su manera. Las que la I
Guerra Mundial dejó en suelo belga, se observan como en ningún sitio
en la coqueta localidad de Diksmuide. Hoy completamente restaurada da buena
cuenta de los enfrentamientos que a principios de siglo XX protagonizaron
belgas, franceses y alemanes. Visita el kilómetro de zanjas, túneles y muros
que dan forma al Dodengang o Trinchera de la Muerte,
la tenebrosa IJzertoren
y la Paxpoort o Puerta de la Paz para saber
más de las cruentas batallas que se libraron por estos lares.
Si de la guerra quieres saber más visita el cementerio militar de
Panne, tristemente ordenado y bello; y el Flanders Field Museum
de Yepes (una localidad muy bonita también).
LAS ARDENAS
Naturaleza e historia se dan la mano discretamente en las Ardenas
flamencas, una zona boscosa salpicada de pequeñas localidades y
hotelitos con encanto como, por ejemplo, La Sablière.
Una zona ideal para pasear, hacer excursiones u olvidarse del mundo unos días,
para darse un respiro y descansar.
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